La eliminación de humos y rociado de pintura de una zona de fabricación es una aplicación especializada de flujo de aire. La cantidad de flujo de aire debe ser lo suficientemente baja como para no afectar al software de los materiales del dispositivo final. El caudal de aire debe ser de alta calidad para eliminar cualquier salpicadura o humo tóxico del lugar de trabajo. Esto se consigue con la ayuda de la eliminación específica de aire a lo largo de la cara del espacio de venta por pulverización y a través de los supresores de pintura o el sistema de depuración. Los seguidores deben ser de suficiente rango de tensión para superar el espacio de venta por pulverización y las pérdidas de filtración. Al mismo tiempo, los ventiladores deben ser silenciosos para permitir la publicidad de los empleados durante el ciclo de fabricación. En ocasiones, las normativas locales exigen estructuras ambientales adicionales, como la eliminación de disolventes o humos. Estas estructuras requieren seguidores adicionales que además deben ser elegidos para no hacer una potencia de ruido contribución al proceso de fabricación.