La aplicación industrial o comercial de esta tecnología requiere no sólo la ultrafiltración del aire, sino también la presurización del espacio que se desea controlar. Se requieren ventiladores de bajo nivel sonoro con eficiencias muy altas y controles de volumen de aire variable. Las salas blancas farmacéuticas y médicas requieren filtros HEPA con tres o cuatro etapas de filtración. Este nivel de filtración requiere ventiladores de mayor presión que las aplicaciones ordinarias de HVAC.